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  • El radomo y el radar meteorológico en los aviones

El radomo es una de las partes de los aviones que cumple varias funciones a la vez: completa la forma aerodinámica del fuselaje y alberga y protege el radar meteorológico o AWR, entre otras funciones.

Los aviones comerciales vuelan a unos 12 km de altitud y, tal como vimos en el artículo sobre las diferentes capas de la atmósfera, a estas altitudes tienen lugar la mayoría de los fenómenos meteorológicos.

Así que se hace primordial, que los aviones tengan un sistema para evitarlos; pero, ¿cómo funcionan el radomo y el radar meteorológico? ¡Quédate que te lo explicamos todo!

Qué es el radomo de los aviones

En general, un radomo es el recubrimiento que se utiliza para proteger una antena de telecomunicaciones. En aviación, el radomo es la ‘nariz’ de los aviones, donde se esconde el radar meteorológico o AWR.

El radomo tiene forma de cono con la punta redondeada; está pintado con una pintura especial que permite que las ondas del radar meteorológico lo atraviesen sin interferencias.

Como ya te hemos adelantado, el radomo proporciona la forma de ‘punta de flecha’ a los aviones, mejorando la aerodinámica e incrementando la eficiencia en vuelo.

El radar meteorológico a bordo o AWR

Los aviones comerciales van equipados con, lo que se conoce como, Airbone Weather Radar o AWR. Se trata de un radar meteorológico a bordo que permite a los pilotos identificar, de manera rápida e intuitiva, aquellas zonas con una meteorología más intensa.

Pero, ¿cómo funciona el radar meteorológico AWR?

El radar meteorológico de abordo es un radar primario que utiliza el rebote de las ondas, una vez chocan contra las gotas de agua, para detectar su presencia.

En la actualidad, la mayor parte de los radares utilizan también el efecto Doppler generado, que permite obtener la velocidad de las gotas de agua, lo que ofrece datos aún más precisos sobre las turbulencias, como pode predecirlas.

Para poder hacer estas mediciones, los radares meteorológicos emiten ondas de radio en super-alta frecuencia, sobre los 9 GHz.

Qué hay debajo del radomo

Bajo la protección del radomo, el radar meteorológico está conectado a una antena direccional que permite hacer, tanto barridos longitudinales a cada lado del morro del avión, como barridos en el plano vertical. Esta función es de gran ayuda cuando se va a hacer un ascenso o descenso.

En vuelo, una vez que los pilotos detectan que su ruta pasa a través de una zona con mala meteorología, pedirán al controlador aéreo desviar su rumbo 5º, 10º o 15º con respecto a su rumbo.

Cuando esto sucede en ascensos o descensos, otras de las opciones que pueden llevar a cabo son: aumentar el ratio de ascenso o retrasar ligeramente el punto en el que comenzar el descenso.

Todo esto depende de la situación en la que se produzca y tiene como finalidad aumentar la seguridad todo lo posible.

Pero, además, los aviones más modernos, como puede ser el Airbus A320Neo, permiten seleccionar automáticamente el nuevo nivel de vuelo, haciendo que la indicación sea aún más precisa.

La información obtenida por el AWR, se muestra a los pilotos siguiendo una gama de colores según la intensidad: el verde para precipitación ligera y el morado para precipitación severa.

Para qué sirve el radar meteorológico o AWR

Sin lugar a dudas, la meteorología es un factor fundamental a la hora de planificar un vuelo. Por eso, el radar meteorológico a bordo, integrado bajo el radomo, es el encargado de proporcionar a los pilotos la información para ‘sortear’ los fenómenos meteorológicos adversos.

Fuertes vientos

Tener un fuerte viento de cara puede hacer que el gasto de combustible se dispare, o atravesar una zona de turbulencias innecesariamente hará que el vuelo no sea tan cómodo para los pasajeros.

Granizo

Atravesar una zona con fuerte granizo puede provocar daños en la parte exterior del fuselaje. ¿Te imaginas, entonces, lo importante que es el radomo y el radar meteorológico?

Tormentas eléctricas

Lo mismo sucede con las tormentas eléctricas. Aunque los aviones están diseñados para resistir impactos de rayos, cuando esto sucede, es necesario hacer una revisión más exhaustiva del avión, para comprobar que todo está como debe. Y, por supuesto, esta revisión se traduce en pérdida de tiempo y dinero para la compañía en cuestión.

Hielo

Otro de los efectos negativos, de atravesar zonas meteorológicas adversas, es cargar hielo; y es que, como ya te contamos en otro post, el hielo es una de las mayores amenazas para cualquier avión.

Puedes hacer clic en el post enlazado para saber más, y en este otro sobre el deshielo de los aviones, para saber los métodos para acabar con este problema, tanto en vuelo como en tierra antes de despegar.

Precauciones al utilizar el AWR bajo el radomo

Como te contamos antes, el radar meteorológico opera en frecuencias muy altas y el radomo no ofrece ninguna resistencia a las ondas; por esta razón, hay que tener algunas precauciones especiales.

Lo más importante es no activar el radar meteorológico hasta que el avión ya está entrando en pista para el despegue.

Ten en cuenta que, en un aeropuerto, hay varios tráficos circulando a la vez; si todos emitieran tales niveles de radiación prolongada en el tiempo, podría causar problemas de salud a los trabajadores de tierra y un gran peligro con las operaciones de repostaje.

Como siempre te decimos, en aviación, todo está pensado al milímetro.

¿Te esperabas que el radomo fuera tan importante?

Los radares meteorológicos son una parte fundamental de la seguridad en la aviación moderna, y ahora ya sabes que se encuentran bajo el radomo.

Por supuesto, todo piloto debe saber cómo utilizar el AWR correctamente para garantizar la seguridad del vuelo.

Esperamos que te haya gustado este post y que te haya sido de utilidad. Te invitamos a seguir explorando nuestro blog de aviación, donde podrás leer sobre cómo se forman las nubes, qué es una estela turbulenta o, por ejemplo, cómo está dividido el espacio aéreo para que todo el tráfico coexista con seguridad.

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