¿Por qué ventanillas redondas? Ya en los años 50, hubo tres accidentes que marcaron un antes y un después para la decisión de cambiar el diseño de las ventanillas: Las aeronaves se rompieron en pedazos debido a un problema de despresurización de cabina, ya que habían usado ventanillas cuadradas en su diseño.
Esto ocurrió porque, al ascender, hay una gran diferencia entre la presión dentro de la cabina y la exterior, lo que provoca una concentración de la presión sobre los marcos de las ventanas. También, la tensión se acumula en aquellas esquinas que son agudas.
Así, en esas aeronaves con las ventanillas cuadradas, se acumuló la fuerza en esos puntos y provocó la rotura de las ventanas, lo que desencadenó en la desintegración de la cabina.
Por el contrario, en las ventanas ovaladas, el reparto de tensión es más equitativo, y la presión fluye de manera suave por los bordes, evitando así problemas mayores.