Turbofan
En la imagen de arriba puedes ver cómo es un verdadero turbofan: El tipo más utilizado por los aviones comerciales actuales.
La principal característica de estos motores es el «fan»: una gran turbina en la entrada del motor que es la responsable de la mayor parte de energía generada y que, además, proporciona aire al recorrido interno y externo del motor.
Los motores turbofan han permitido reducir significativamente el gasto de combustible en los aviones, en comparación con los motores de turbina tradicionales.
¡Pero los ingenieros no se conforman! Para buscar motores turbofan cada vez más eficientes, los técnicos aumentan el diámetro del motor. Por eso, aviones como el Boeing 777X tienen motores con un diámetro igual al del fuselaje del Boeing 737. Impresionante, ¿verdad?
Turborreactor
¿Sabías que este fue el primer tipo de turbina en utilizarse? Aunque en la actualidad se encuentra prácticamente en desuso, sigue siendo el motor utilizado en los cazas, gracias a la potencia que genera.
Se diferencia de los otros modelos en que, el turborreactor, no utiliza la energía generada para mover ninguna pieza. Por el contrario, todo el empuje se consigue a través de la fuerza que generan los gases al salir del motor tras la combustión.
A pesar de ser muy potente, las aerolíneas dejaron de utilizar este modelo debido a su baja eficiencia.