Las menciones al fuego de San Telmo en la historia se remontan a la antigüedad. Ya sabes que los marineros solían considerar el inquietante resplandor como un buen augurio, una señal de que su santo patrón velaba por ellos durante los traicioneros viajes por mar.
Y es que, al parecer, se dice que San Erasmo era un santo conocido por sus milagros con fuego. Incluso los marineros portugueses relacionaron este fenómeno con su fe, llamándolo luces de Pedro en honor a su santo.
Además, los textos históricos de la antigua Grecia y Roma describen el fenómeno con todo lujo de detalles, resaltando su importancia en el folclore marítimo. E, incluso, en los cuadernos de bitácora de expediciones célebres como el viaje de Magallanes o el sitio de Constantinopla, se menciona la aparición del fuego de San Telmo.
Por otro lado, en la aviación también ha desempeñado un papel importante. Los primeros pilotos y aviadores observaban el resplandor en sus aviones durante las tormentas, a menudo como señal tranquilizadora de que su vuelo resistiría las turbulencias.