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  • El Museo Leonardo da Vinci: Un paraíso aeronáutico en Milán

Uno de los lugares que más cultura aeronáutica y arte encierra, sin duda alguna, es el Museo Leonardo da Vinci de Milán. Allí, la aviación y las creaciones de da Vinci se encuentran en una gran exhibición icónica.

Este puente entre el pasado y el futuro, en forma de museo, y con un hueco especial para la aviación, trata de ensalzar la obra de Leonardo da Vinci. Y es que el artista multidisciplinar fue el primero en estudiar la anatomía de los pájaros, y en crear un diseño para recrear su movimiento: El ornitóptero. Sin quererlo, da Vinci fue el que comenzó ese gran proyecto que es la aviación.

¡Acompáñanos en esta visita al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci!


Historia y ubicación del Museo Leonardo da Vinci

El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci abrió sus puertas en 1953, convirtiéndose en un referente cultural y educativo. Su creación fue motivada por el deseo de preservar y difundir el legado científico y tecnológico, no solo de Leonardo da Vinci, sino también de los innovadores que le siguieron.

Situado en el antiguo monasterio de San Vittore al Corpo en Milán, el edificio en sí es una pieza histórica, combinando la arquitectura renacentista con modernas instalaciones museísticas.

El museo se encuentra en una zona de fácil acceso en Milán, cerca de otras atracciones turísticas. Su localización no es casual: representa la intersección de la historia, la ciencia y el arte, elementos centrales en la identidad de la ciudad. Si lo que quieres es planificar tu visita, la dirección exacta te interesará: Via San Vittore 21, en Milán, Italia. 

Exposiciones y colecciones

Una sección del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci está dedicada, cómo no, al inventor, mostrando réplicas de sus inventos y bocetos. Aquí, los visitantes pueden admirar de cerca cómo este maestro del Renacimiento imaginaba el mundo y la tecnología. Se expone una variedad de modelos basados en sus diseños, desde máquinas voladoras hasta ingenios mecánicos.

Bleriot XI
Macchi Nieuport Ni 10
Magni P.M 3/4 Vale
Cabina de piloto del SAI Ambrosini Super S7
Avión SAI Ambrosini Super S7
FIAT G91R
Réplica de un Bristol Boxkite

La vida y obra de Leonardo

La sección dedicada a Leonardo da Vinci no solo muestra sus inventos, sino que también explora su vida y obra. Se exponen facetas menos conocidas de su genialidad, como sus estudios anatómicos y sus contribuciones al arte y la ciencia. Esta parte del museo es una ventana a la mente de uno de los mayores polímatas de la historia.

El museo también presenta datos curiosos sobre Leonardo, como sus técnicas de escritura en espejo y sus visionarios diseños que estaban adelantados a su tiempo: El ornitóptero, un diseño innovador del reloj en el que separaba los mecanismos para las horas, los minutos y las fases lunares, el carro autopropulsado, la grúa giratoria, puentes desmontables, cañón giratorio… Estos elementos brindan una comprensión más profunda de cómo su pensamiento innovador trascendió épocas y disciplinas.

La aviación y más allá

El museo alberga una impresionante colección relacionada con la aviación, mostrando el desarrollo de esta tecnología desde los primeros intentos de vuelo hasta los modernos aviones con motores a reacción. Se destacan modelos históricos y réplicas basadas en los diseños de Leonardo, así como aviones reales que marcaron hitos en la historia de la aviación.

Además de la aviación, el museo ofrece exposiciones sobre una amplia gama de temas, desde la energía y la física hasta la química y la biología. Cada sección está diseñada para ser interactiva y educativa, ofreciendo una experiencia enriquecedora para todas las edades.

Los aviones, los grandes protagonistas

La gran colección de aviones acapara todas las miradas. Desde aviones que marcaron un antes y un después en la aviación militar, hasta aviones de gran importancia para el desarrollo de la aviación comercial.

Si lo tuyo es la historia de la aviación y quieres conocer un poco más a fondo a personas clave para la industria aeronáutica, te recomendamos este post sobre los hermanos Wright: Los responsables del primer avión del mundo.

Macchi Nieuport Ni 10

  • Introducido en Italia en 1916, es más conocido como Ni 18 mg.
  • Fabricante: Macchi.
  • Primer avión de combate italiano que entró realmente en combate, y es que además era un avión «scout», es decir, un avión rápido de observación.
  • Función: Usado como caza, y eso fue una solución improvisada debido a la necesidad de combatir los ataques aéreos enemigos y los primeros cazas que el enemigo había lanzado contra nuestros aviones.
  • Peso neto: 440 kg.
  • Velocidad máxima: 140 km/h.
  • Techo de vuelo: 4.000 metros.

Como dato, los primeros modelos biplaza no estaban armados, y tanto la defensa como el ataque se dejaban exclusivamente en manos de la artillería individual de la tripulación; más tarde, el Ni 18 mg también fue dotado de armamento defensivo.

A finales de 1915, el avión equipó la 1ª Escuadrilla de cazas, con base en Aviano y una unidad destacada en Campoformido.

  • Avión comercial Nieuport Macchi Ni10
    By Alessandro Nassiri for Museo scienza e tecnologia Milano - Museo della Scienza e della Tecnologia "Leonardo da Vinci", CC BY-SA 4.0, on Wikimedia Commons

Bleriot XI

El Bleriot XI, un monoplano francés, se destacó como uno de los modelos más emblemáticos de la época de los pioneros de la aviación. Este avión alcanzó renombre por su histórico vuelo sobre el Canal de la Mancha en 1909, impulsado por un motor Anzani italiano de 25 caballos de fuerza.

Sus logros en competencias deportivas, junto con sus características de durabilidad, funcionalidad y sencillez en la conducción, contribuyeron a su amplia popularidad.

  • Primer combate aéreo registrado, durante la campaña en Libia entre 1911 y 1912, por el capitán Piazza.
  • Formó parte del proceso de reestructuración de la Aviación Militar Italiana.
  • Formó parte de la compañía S.I.T. de Turín: 33 unidades de una versión biplaza fabricada bajo licencia, seguidas por más unidades en 1915.
  • Parte de las fuerzas aéreas italianas: Seis escuadrones equipados con el Bleriot XI. Este monoplano operaba con varios modelos de motores, siendo el Gnome rotativo de 50 caballos de fuerza uno de los más comúnmente utilizados.
  • Peso neto: 230 kg
  • Techo de vuelo: 1000 metros
  • Velocidad máxima: 75.6 km/h
  • Avión réplica del Bleriot

Breda BA 15

Este monoplano fue diseñado en 1929 por la renombrada compañía Breda en Sesto San Giovanni (Milán) en 1929, en respuesta a una licitación de la Real Fuerza Aérea Italiana para un avión de entrenamiento.

Este curioso avión, diseñado por el ingeniero Cesare Pallavicino, no ganó la licitación, pero su amplia cabina con ventanas, sus cualidades de vuelo y su facilidad de manejo hicieron del Breda 15 un avión ligero de éxito. En 1932, una joven, Gabriella Angelini, se propuso pilotar un Breda 15 a través de ocho países europeos.

Entre Copenhague y Stuttgart se quedó sin combustible y su aterrizaje forzoso atrajo la atención de la prensa internacional, que la apodó «Pequeña Gaby». También intentó un vuelo en solitario de Milán a Delhi en el mismo avión, pero el desafío resultó fatal: el avión quedó atrapado en una tormenta de arena y se estrelló en el desierto de Libia.

  • Capacidad para un tripulante y un pasajero
  • Peso bruto: 770 kg
  • Velocidad máxima: 200 km/h
  • Techo de vuelo: 4.000 metros
  • Avión Breda 15

De Havilland DH 80 Puss Moth

Entre 1930 y 1933, la compañía británica De Havilland Aircraft Company construyó 260 monoplanos como éste, llamado Puss Moth. Estos fueron de los primeros aviones utilizados por pilotos privados, en lugar de ser de uso exclusivamente militar.

A finales de los años veinte, el número de aficionados animó a las empresas aeronáuticas a abrirse a un nuevo mercado: la aviación civil.  Sus clientes adinerados exigían aviones más cómodos, manejables y elegantes. Así, nacieron estos aviones:

  • Cabina cerrada con capacidad para un tripulante.
  • Peso neto: 574 kg
  • Velocidad máxima: 206 km/h
  • Techo de vuelo: 5.300 metros

Como curiosidad: También puede plegar sus alas para caber en un garaje como una polilla, de ahí su nombre. Especialmente fiable, el Puss Moth se ha utilizado en vuelos que han batido récords:

  • Primer vuelo que cruzó el Atlántico Sur de Brasil a Senegal, en 1931
  • Primer vuelo sin escalas de Europa a Norteamérica, realizado en 1932.

En particular, este Puss Moth exhibido en el museo, ganó el «Palm Circuit» en Trípoli en mayo de 1934 y obtuvo el tercer puesto en el Primer Encuentro Nacional Littorio en 1935, pilotado por el corredor de bolsa y financiero Antonio Foglia, que lo había comprado personalmente a la compañía de Havilland el 17 de enero de 1931.

  • Avión De Havilland DH 80

Magni P.M 3/4 Vale

Este monoplano deportivo y de entrenamiento sigue considerándose una de las creaciones más originales de su época, tanto por sus especificaciones como por su perfecta construcción.

  • Diseñado y construido por Piero Magni, pionero italiano de la aviación y piloto en la Primera Guerra Mundial. Este icono de la aeronáutica, en 1919, obtuvo la primera patente de un monoplano con puntales de carga y frenos aerodinámicos, características que se convertirían en estándar.
  • Velocidad máxima: 250km/h
  • Techo de vuelo: 7.000 metros
  • Peso neto: 540 kg

Ya en 1924 construyó el PM1 Vittoria y el PM2 Vittoria, en el taller Costruzioni Aeronautiche de Meda, que él mismo había fundado; estos aviones estaban equipados con el «capó de penetración mínima», que se conoció ampliamente como el «capó NACA».
En 1931, junto con el Dr. Enrico Cattaneo, construyó el primer avión blindado italiano. En 1934 Magni construyó el PM 3/1 «Vale» en la nueva fábrica de Taliedo, seguido en 1937 por el PM ¾ «Vale», que donó al Museo.

¿Qué no hizo Piero Magni?

FIAT G.91 R

El G.91 fue el primer reactor diseñado y construido en Italia. Ganó el concurso organizado por la OTAN en 1954 para equipar a los países de la Alianza con cazas tácticos ligeros.

Durante la Guerra Fría, los dos bloques enfrentados necesitaban controlar el espacio aéreo y desarrollaron proyectos en el campo aeronáutico. La propuesta del ingeniero Giuseppe Gabrielli para FIAT Aviation contribuyó a volver a situar a Italia en el mapa de las naciones más avanzadas en este campo.

Así, el 6.91 cumplía ampliamente los requisitos de la OTAN:

  • Carga útil militar mínima de 450 kg
  • Alcance de al menos 180 km, estabilidad en el blanco durante 10 minutos
  • Velocidad máxima de unos 1.000 km/h
  • Techo de vuelo: 13.100 metros

Esta versión del G.91 R (Scout) apareció en 1959 y fue un gran éxito comercial. Su principal diferencia respecto a la serie anterior era el morro, que llevaba equipo fotográfico para reconocimiento diurno y nocturno. Este avión en concreto estaba en servicio en el «2° Stormo» con base en Treviso, como indica el símbolo de su cola.

  • Avión militar FIAT G91 R

Macchi MC 205 V

El MC 205 V Veltro, último de la serie de cazas diseñados por el ingeniero Castoldi y producidos en serie por Macchi Aeronáutica a partir de 1942, fue sin duda el mejor avión italiano utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. Su prototipo comenzó a volar el 19 de abril de 1942.

  • Se construyeron 262 aparatos en tres series, que entraron en servicio en la primavera de 1943.
  • Transferidos a la Luftwaffe alemana y utilizados por el 4º Stormo y el 155º Grupo, junto con los aliados.
  • Utilizados en escuadrones de la Aviazione R.S.I. para defender ciudades del norte de Italia.
  • Peso neto: 2.581 kg
  • Velocidad máxima: 642 km/h
  • Techo de vuelo: 11,500 metros
Avión militar Macchi MC 205 V
Cola del avión en detalle
Cabina del piloto
Cola del avión
Lateral del Macchi MC 205 V
Lateral del morro del avión
Morro del avión
Morro del avión en detalle

La evolución de las hélices

El Museo Leonardo da Vinci también cuenta con una muestra de hélices icónicas.
Las hélices de los aviones tienen un número variable de palas, de 2 a 6, distribuidas simétricamente para garantizar el equilibrio. En el pasado, se utilizaban hélices de paso fijo con palas de madera.

Pero hoy en día, debido a las mayores velocidades de los aviones, se utilizan hélices de paso variable, que permiten ajustar el ángulo del acoplamiento en el buje durante el vuelo para mantener las condiciones de funcionamiento lo más cerca posible de las óptimas. Las hélices modernas tienen palas de aleación de aluminio, acero o plástico reforzado, y también pueden tener dispositivos anticongelantes.

  • Hélices de la historia de la aviación

Leonardo da Vinci, en todo el mundo

Mientras que el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci es una pieza central, existen otros espacios alrededor del mundo dedicados a Leonardo da Vinci. Estos incluyen el Clos Lucé en Francia, donde pasó sus últimos años. Además, en Roma se pueden encontrar muchos más museos y exhibiciones dedicadas al multidisciplinar artista:

  • Museo Leonardo Da Vinci: Este museo está dividido en zonas temáticas, según las disciplinas que el artista cultivó a lo largo de su vida. Cuenta con salas interactivas, estudios de sus obras, vídeos detallados, y bocetos originales. Este museo está situado en el sótano de la Basílica de Santa María del Popolo.
  • Museo de Experiencia Leonardo Da Vinci: Aquí, la experiencia interactiva es la protagonista. La exhibición tiene más de 50 máquinas, construidas a partir de los bocetos de da Vinci. Así, los visitantes pueden manejar en tiempo real máquinas diseñadas hace más de 500 años. Increíble, ¿verdad? Si quieres vivir esto, debes ir a Via della Conciliazione, 19.
  • Muestra de Leonardo: Esta muestra cuenta con los dibujos más impresionantes del inventor, y algunos prototipos de madera. Por si quieres visitarla, este museo está en Piazza della Cancelleria, 1.

Estos museos y exposiciones forman una red global que celebra la universalidad de Leonardo. Desde Florencia hasta París y más allá, la influencia de da Vinci se extiende, uniendo diferentes culturas y disciplinas en un diálogo continuo sobre la innovación y la creatividad.

El Museo Leonardo da Vinci, mucho más que destino turístico

Y es que este museo es más que un lugar para hacer turismo; es un viaje a través del tiempo y la mente de uno de los genios más grandes de la humanidad. Este espacio ofrece una experiencia educativa y enriquecedora, perfecta para amantes de la ciencia, la historia, el arte, y, sobre todo, la aviación.
Si te ha gustado este post, no te puedes perder nuestro artículo sobre el Museo Aeronáutico de Málaga, o sobre grandes aviadores como Glenn Curtis. Y si te pica aún más la curiosidad, visita nuestro blog de aviación, ¡te va a encantar!

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