• La Línea de Kármán: Qué es y qué ocurre si se sobrepasa

Desde sus orígenes, al ser humano le ha fascinado todo lo relacionado con el espacio exterior, ese gran vacío sobre nuestras cabezas pero que, aún hoy, está repleto de interrogantes.

Pues bien, en el vídeo de 1Minute Aviation de hoy, te lanzamos una pregunta relacionada que puede parecerte de lo más extraña… ¿Cuándo crees que un avión se convierte en un satélite? No, no nos hemos vuelto locos; averiguarás la respuesta a lo largo de este post.

Hoy alzamos el vuelo un poco más alto que de costumbre para hablarte sobre la Línea de Kármán, la que se considera el límite de la atmósfera con el espacio exterior.


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La atmósfera terrestre

La atmósfera es una envoltura gaseosa que recubre nuestro planeta; está dividida en varias capas y en ella encontramos los gases necesarios para que pueda existir la vida.

Además, nuestra atmósfera absorbe la radiación ultravioleta que llega del Sol, reduce la oscilación térmica entre el día y la noche, y actúa como un eficaz escudo desviando meteoritos y otros restos espaciales.

Su composición se basa en un 78% de nitrógeno, gas indispensable para la vida de las plantas; un 21% de oxígeno, necesario para respirar; y el 1% restante está compuesto por los demás gases, entre los que encontramos el neón, el argón, el hidrógeno o el dióxido de carbono.

Si quieres profundizar más, no te puedes perder nuestro post sobre la atmósfera terrestre, en el que aprenderás un montón de curiosidades sobre el tema.

A qué altura está la línea de Kármán

La altura de la línea de Kármán está estimada en los 100 km sobre el nivel del mar. No obstante, la atmósfera no termina de manera repentina a una altura concreta, es algo aproximado. Pero veamos esto más a fondo.

Si la atmósfera llega hasta los 1000 km de altura, ¿cómo es posible que la línea de Kármán sea el límite con el espacio si está a 100 km?

En la práctica, la termosfera y la exosfera no se consideran parte de la atmósfera y sí del espacio exterior. Por lo tanto, sí, podemos decir que la altura de la línea de Kármán es un poco arbitraria dependiendo de que se cumplan ciertas condiciones para el vuelo de los aviones. Parece un poco confuso pero, a continuación, te lo explicamos.

Entonces, ¿un avión se puede convertir en satélite?

Es probable que, si ya has visto otros episodios de la serie, sepas que los aviones necesitan dos cosas para volar: alas y movimiento. Además, su despegue será mucho más fácil dependiendo de hacia dónde sople el viento. ¿Cierto?

Pues bien, para que un avión pueda volar, se necesita también cierta velocidad dependiendo de la cantidad de aire que le rodee. Además, al ascender disminuye la cantidad de aire, así que, a más altitud, se requerirá más velocidad. Puedes saber más sobre esto en nuestro post sobre la sustentación.

Vale, pues si seguimos ascendiendo, llega un punto en que necesitaremos una velocidad tan alta para que nuestras alas sean efectivas, que coincidirá con la velocidad orbital, y entonces, las alas ya no serán necesarias. Esto suele pasar, grosso modo, sobre los 100 km de altitud.

Habremos llegado entonces a la Línea de Kármán; y sí, nuestro avión pasará a considerarse un satélite.

¿Y, si alguien traspasa la Línea de Kármán, se considera un astronauta?

En la nueva gran carrera espacial en la que estamos inmersos, varias empresas de todo el mundo compiten por establecerse como la mejor opción para los viajes al espacio en el corto y medio plazo.

En esta especie de ‘juego’, uno de los argumentos para restarse méritos unas a otras es, precisamente, sobrepasar la Línea de Kármán. Y es que superarla es requisito fundamental para considerarse viaje espacial y, por lo tanto, para hacerse llamar ‘astronauta’ en lugar de viajero.

Es lo que le pasó a nuestro antiguo alumno Oliver Daemen, considerado el viajero espacial (o astronauta) más joven de la historia, tras atravesar la Línea de Kármán a bordo del New Shepard, el cohete propiedad de Blue Origin.

El primer ser humano en atravesar la Línea de Kármán

En 1961, el astronauta soviético Yuri Gagarin, el primer viajero espacial de la historia, marcó varios hitos, entre ellos el de convertirse en el primer ser humano en cruzar la Línea de Kármán.

Sí, el primer ser humano porque, anteriormente, varios animales habían sido enviados al espacio, entre ellos la célebre perrita Laika.

El de Yuri Gagarin fue uno de los hitos espaciales más importantes que le hizo estar presente en todos los libros de historia aunque, debido a la prematura muerte del astronauta, no pudo disfrutar mucho de tal reconocimiento.

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