Ahora que ya sabes qué son, veamos cómo funcionan los magnetos.
Cuando el imán gira, se crea un campo electromagnético en el circuito primario, que sirve para cargar el condensador. Una vez que el condensador alcanza el valor máximo, el interruptor corta el circuito primario y, el campo electromagnético alrededor de él, colapsa.
En ese momento, el condensador libera en el circuito primario la energía almacenada, lo que provoca un campo magnético inverso.
También al colapsar, se genera una corriente de alto voltaje que es utilizada por las bujías. Y entra en juego el distribuidor, que se encarga de transmitir la corriente desde los magnetos hacia las bujías correspondientes.
Es verdad que este proceso puede parecer complejo pero, una vez profundizas un poco más en él, acaba siendo bastante sencillo. Lo más impresionante es que, todo esto que te hemos explicado, se produce en pocas fracciones de segundo.