La cabina de vuelo se halla en la parte frontal del avión, un diseño estratégico que permite una óptima visibilidad y acceso a los sistemas de control. Y, además, es compacta, cada centímetro de este espacio está meticulosamente diseñado para albergar los instrumentos necesarios que garantizan un vuelo seguro.
El acceso a la cabina se controla rigurosamente, una medida de seguridad esencial en la aviación moderna. Su estructura se ha pensado para resistir impactos y presiones extremas, brindando así una capa de protección adicional a los pilotos.
El diseño ergonómico es un compañero esencial en la configuración de la cabina, facilitando a los pilotos el control fluido y eficaz del avión. Cada botón, palanca y pantalla están colocados estratégicamente para optimizar el flujo de trabajo y minimizar el esfuerzo necesario para maniobrar la aeronave.