Lo primero de todo es que, para su funcionamiento, el altímetro necesita la toma de la presión estática. En las Diamond DA20, por ejemplo, la encontramos en la parte de abajo del tubo de pitot; mientras que, en las Diamond DA40 se encuentra a ambos lados del fuselaje.
Lo siguiente es que, a nivel del mar, tenemos una presión 1013 milibares que, a medida que un avión asciende, va a ir disminuyendo porque la columna de aire encima de la aeronave es cada vez menor. En la Atmósfera Estándar Internacional, cada 27 pies de variación en la altitud, la presión estática varía en 1 milibar.
O sea, que un avión a 6000 pies está sometido a una presión estática de 791 milibares (1013 – (6000/27) = 790,7).
Así, el altímetro, gracias a las cápsulas aneroides y a los engranajes internos, mide esa variación en la presión estática y muestra el cálculo de la altitud a la que vuela el avión.
Otro factor fundamental para que los altímetros funcionen correctamente son los niveles de presión y los ajustes de la ventanilla de Kollsman; no obstante, abordaremos este tema en próximos posts.