El anthelion, término derivado del griego que significa «opuesto al sol», es un fenómeno óptico que se produce en la atmósfera terrestre. Consiste en un halo luminoso, producido por la luz retrodispersada. ¿Y qué es eso? Una combinación entre difracción, reflexión y refracción. Se observa en ciertas condiciones atmosféricas, principalmente alrededor o cerca del sol.
Este espectáculo de la naturaleza se manifiesta como un círculo de luz o un arco iris circular que rodea al sol a una distancia angular específica.
¿Cómo se produce? Se produce cuando los rayos solares interactúan con cristales de hielo presentes en las nubes altas, como los cirros.
Estos cristales actúan como prismas, refractando y reflejando la luz solar en un proceso que dispersa los diferentes colores del espectro. Cada color se refracta en un ángulo ligeramente distinto, creando ese efecto arco iris que tanto nos maravilla. Aunque se suele ver únicamente un anillo, puede tener varios anillos cuando la nube se compone de gotas lo suficientemente uniformes.
¡Cuidado! No hay que confundirlo con el espectro de Brocken, otro fenómeno óptico que puede ir acompañado del anthelion.
Ya en 1947, Hendrik Christoffel van de Hulst investigó sobre el halo del aviador, y teorizó que la formación de estas glorias se podría deber a ondas de superficie. ¿Cómo se producirían entonces esos anillos?
Van de Hulst decía que una explicación podría ser el choque de los rayos luminosos al ser desviados por las ondas de superficie presentes en las gotas de agua.
Aún así, esto es solo una hipótesis. Nunca se ha llegado a determinar cómo se producen estas glorias.
