• Cartas de navegación Jeppesen:

    ¿Cómo se volaba, hace un siglo, sin mapas ni referencias del terreno?

¿Cómo hacen los pilotos para no perderse? Esta es una de las preguntas más frecuentes que solemos oír. Y es que, en la actualidad, existen multitud de sistemas y ayudas para saber la posición, pero no siempre ha sido así.

En el post de hoy, nos remontamos un siglo atrás en la historia de la aeronáutica, para hablarte de los orígenes de Jeppesen, la mayor empresa de cartografía aeronáutica en la actualidad, que empezó su andadura a partir de un cuaderno. ¿Quieres saber más? ¡Comencemos!


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Elrey Borge Jeppesen, el creador de las cartas Jeppesen

Corre el año 1907 y, en la ciudad de Lake Charles, nace Elrey Borge Jeppesen. Elrey fue un niño que, desde muy temprana edad, se pasaba horas y horas observando la majestuosidad con la que volaban los pájaros; afición que se acabaría marcando su vida entera.

Con tan solo 18 años se unió a uno de los llamados ‘circos voladores’, en los que se realizaban todo tipo de acrobacias aéreas. Dos horas de instrucción necesitó para realizar su primer vuelo y, con 21 años, en 1928 obtuvo la licencia de piloto.

Su licencia, la número 27 del estado de Oregon (la 7034 del país), fue autorizada por Orville Wright, quien en el año 1903 realizó el que se considera el primer vuelo tripulado y semi propulsado de la historia.

En el año 1930, se incorporó a Boeing Air Transport como piloto de correos, cubriendo las rutas mejor pagadas de la compañía, que también eran las más peligrosas.

Ganando 50 dólares semanales más 14 centavos por milla volada, Jeppesen debía esquivar cualquier obstáculo que encontrase en la ruta, así como lidiar con la meteorología más complicada. Y esto fue lo que originó la necesidad crear un registro de información descriptiva de las rutas de vuelo.

Las cartas de navegación Jeppesen comenzaron siendo un simple cuaderno

Como te imaginarás, en los años 30, el acceso a la información era prácticamente imposible, por lo que los pilotos recurrían a los mapas de carreteras para navegar. También hacían uso del teléfono para informarse de las condiciones meteorológicas en los aeropuertos.

Varios compañeros de Jeppesen perdieron la vida al accidentarse con el terreno, y fue por eso que decidió comprar una libreta y empezar a hacer anotaciones sobre cada aeropuerto. En ese pequeño cuaderno incluía todo tipo de datos: condiciones de la pista, iluminaciones, rumbos e, incluso, lugares para realizar aterrizajes de emergencia.

Con el paso del tiempo, fue sofisticando sus anotaciones, incluyendo dibujos muy detallados de los aeropuertos, las altitudes de las montañas cercanas (subía él mismo para documentarlo),  y también incluía los números de teléfono de granjeros a lo largo de la ruta, por si era necesario ir consultando la meteorología.

El ‘Little Black Book’ de Elrey Jeppesen

Little Black Book o ‘pequeño libro negro’, así es como se empezó a conocer el cuaderno de anotaciones de Jeppesen, y la voz se corrió tan rápido que otros pilotos quisieron colaborar añadiendo información de nuevos aeropuertos y rutas de navegación.

Jeppesen no tardó en hacer las primeras copias para sus amigos pero, la idea era tan buena y tenía tanta demanda que, en 1934, Elrey creó Jeppesen & Co, con sede en Salt Lake City, para comenzar a vender las copias a 10 dólares.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Jeppesen se convertiría en la empresa encargada de proporcionar cartas de navegación al Ejército Norteamericano, haciendo que su negocio creciese de manera exponencial.

En 1973, Jeppesen integró su base de datos en los primeros aviones comerciales y, en la década de los 90, sacó al mercado un CD-ROM que contenía la información de todos los aeropuertos.

Desde entonces, la empresa no ha dejado de crecer, incorporando tecnología GPS y la elaboración de cartas de aproximación por instrumentos.

En la actualidad, Jeppesen, la empresa que comenzó con un simple cuaderno, pone al alcance de pilotos, tanto comerciales como de aviación general, potentes aplicaciones para la navegación aérea.

Dos páginas del 'Little Black Book' de Elrey Jeppesen: El rancho Arps (a la izquierda) y Bitter Creek.

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